¿Cuántas muertes caben en un scroll?
Leer todos los nombres de las personas que han muerto en Gaza desde 2023 implicaría deslizar el dedo por la pantalla más de 700 metros. Serían más de cuatro horas seguidas de recorrido ininterrumpido. Solo deslizar, sin detenerse a pensar.
En Contradatos dialogamos internamente y coincidimos en que hay momentos en los que no se puede suavizar el lenguaje. Llamamos a las cosas por su nombre: hablamos de genocidio o de limpieza étnica. Queríamos, además, representarlo con un dato que no necesitara ser explícito para ser contundente. Un dato que, sin decirlo todo, lo dijera casi todo.
A propósito de esa publicación, volvimos sobre una distinción que hace el filósofo Achille Mbembe: la diferencia entre “hacer morir” y “dejar morir”. En su concepto de necropolítica, Mbembe propone que el poder moderno no solo se ejerce decidiendo sobre la vida, sino también gestionando la muerte. No solo se mata con bombas, también se mata dejando morir. Matar y dejar morir son dos tecnologías distintas de dominación, pero ambas son parte de una misma lógica colonial.
Para Mbembe, la necropolítica es esa forma de gobierno que convierte a ciertas poblaciones en cuerpos sacrificables. No es solo violencia directa: es el abandono sistemático, el encierro forzado, la precariedad perpetua, la imposibilidad del futuro. La muerte no como consecuencia, sino como política. No como tragedia accidental, sino como sistema sostenido.
Desde ahí, lo que ocurre en Gaza no puede leerse únicamente como una acumulación de asesinatos (que lo son), sino como la operación precisa de un régimen que administra quién puede vivir y quién debe morir. No es el colapso de la legalidad internacional, sino su límite más crudo. No es una falla humanitaria, sino el funcionamiento de una lógica racializada, colonial y necropolítica.
Por eso, cuando publicamos ese dato, no buscábamos producir shock, sino comprensión. Mostrar cómo un número inmenso puede volverse cuerpo, tiempo, materia. Porque hay listas que no deberían existir. Y, sin embargo, siguen creciendo.